Hoy 14 de mayo colaboramos con la iniciativa de @RedCanguro #porteoseguro (lee aquí el artículo sobre porteo seguro de Red Canguro). A lo largo y ancho de la red, os vais a encontrar con numerosos artículos relacionados con este hashtag. El porteo ergonómico es bueno y beneficioso pero no es seguro en sí mismo ni el portabebé un dispositivo de seguridad; en todos estos artículos veréis que, para que el porteo sea totalmente beneficioso y seguro, hay que portear bien y tener en cuenta una serie de criterios, recomendaciones e indicaciones tanto en la colocación del bebé, como sobre el portabebé su ajuste y colocación.
Pero hay más puntos a tener en cuenta dentro del tema de porteo seguro y nosotros vamos a tratar uno que muchas veces obviamos, el porteo seguro en portabebés artesanales, es decir, cómo ha de ser un portabebé artesanal para que su uso (correcto) sea seguro. Los portabebés artesanales se han popularizado mucho en los últimos años, es relativamente sencillo coser un portabebé funcional, suele salir más económico que uno “de fábrica” y además circulan por la red tutoriales y guías para poder confeccionarlos (nosotros mismos tenemos varios tutoriales para mei tai y bandoleras de anillas).
El hecho de que el porteo ergonómico está creciendo de forma exponencial también ha supuesto que muchas personas busquen su medio de vida en la confección de portabebés, algo totalmente respetable, pero siempre que se sepa que entre manos se tiene la seguridad de los bebés y los padres que van a usar esos portabebés que cosemos. Por ello es importante saber lo que se cose y cómo se cose.
Fulares artesanales:
Personalmente pienso que NO se debe comprar un fular artesanal, al menos no uno tejido (entiendo tejido como no elástico). Es relativamente sencillo encontrar telas elásticas con las que confeccionar un fular con las características necesarias para un buen porteo con fular elástico. Es importante, además de que el tejido tenga la elasticidad y la resistencia adecuada, que lleve un punto medio que facilite el anudado y que los bordes no se enrollen sobre sí mismos.
Pero no es tan sencillo encontrar una tela no elástica que funcione bien como fular tejido. Podemos hacer un fular con cualquier tela, yo misma probé a hacer algún nudo con una tela de sábana antes de comprar mi primer fular, pero no va a ser un fular que funcione correctamente y nos proporcione un porteo seguro. Con una loneta, por poner un ejemplo de tela que no debe usarse en un fular tejido, podemos hacer un nudo y el bebé no se nos va a caer, pero…
- NO resultará cómodo en los hombros sobre todo cuando el bebé vaya creciendo y ganando peso.
- Dejará más marcas en la piel que un tejido de sarga o jacquard diseñado específicamente para portear.
- NO se adaptará al cuerpo del bebé ni del porteador igual que un tejido diseñado para portear.
- Posiblemente contendrá tintes o sustancias que no se hayan controlado para el uso en contacto con la piel o la boca del bebé.
- NO contará con unas instrucciones adecuadas, que suelen ser bastante importantes en el uso del fular tejido.
- Es posible que nos termine saliendo más caro que un fular de marca, ya que hay actualmente en el mercado fulares de precios muy diversos; no es necesario gastase mucho para conseguir un fular funcional de tejido adecuado. También se pueden conseguir de segunda mano, con la ventaja añadida de que el fular estará más suave por el uso que le haya dado el anterior propietario.
Mei tais artesanales:
Uno de los portabebés que más cosemos las artesanas es el mei tai. Si vamos a coser o a comprar un mei tai artesano debemos tener en cuenta una serie de criterios:
- Materiales adecuados: buscad preferiblemente tejidos 100% naturales (algodón, lino…) y resistentes (lonetas, sarga, jacquard…). Si lo confeccionáis vosotros mismos o algún familiar o amigo lavad el tejido antes de coser para ver si el tinte está bien fijado y para asentar las fibras. También es importante el tipo de hilo, que sea resistente, y la calidad de los acolchados si los lleva.
- Costuras resistentes: especialmente en los puntos de tensión como la unión de los tirantes al cuerpo. Vigilad que haya costuras de refuerzo o dobles pasadas.
- Medidas adecuadas: tanto del cuerpo del mei tai (que no quede excesivamente grande o pequeño para vuestro bebé) como de las tiras (que sea apto para anudar con seguridad, es preferible que sobre tira a que falte y anudemos con la punta). Hay que vigilar también que el patrón sea correcto para que las tiras asienten bien en los hombros y no se deslicen por no salir del cuerpo en el ángulo correcto.
- Accesorios seguros y funcionales: capuchas o gorros que sean efectivos para sujetar o resguardar al bebé; reductores de ancho o alto del cuerpo que se adapten al bebé correctamente y no fuercen la postura, especialmente en bebés pequeños (hasta el 5º o 6º mes, si optáis por llevar a vuestro bebé en un mei tai, vigilad mucho que recoja bien su cuerpo –nada de reductores tipo “braguita”- y a ser posible buscad que esté confeccionado en tejido de fular); botones o corchetes bien asegurados; bolsillos alejados del cuerpo para no molestar ni dañar al bebé.
- Instrucciones de uso y conservación: si lo compráis a una artesana aseguraos de que os proporciona instrucciones correctas, si lo ha cosido debe saber usarlo correctamente y poder indicar cómo se usa.
Bandoleras:
En el caso de las bandoleras, uno de lo portabebés más sencillos de fabricar, es fundamental usar anillas adecuadas, sin uniones, soldaduras o pinturas que se puedan desprender o dañar la tela. Las anillas de aluminio de una sola pieza son las más adecuadas por su ligereza y resistencia. Asegúrate de que el tamaño de la anilla es correcto para la tela usada, para que pueda pasar con facilidad pero no se desajuste.
El tejido debe ser también resistente y manejable, ya sea algodón, lino, seda, sarga… buscad que tenga un gramaje adecuado (personalmente recomiendo un mínimo de 175/180 gramos por metro) y evitad los tejidos sintéticos. Antes de coser es conveniente prelavar el tejido para asentar las fibras y para que salga el exceso de tinte. Como en los demás portabebés artesanales, el hilo de calidad también afecta a la seguridad de la bandolera.
La unión de la tela con las anillas debe lleva al menos dos costuras con la suficiente tensión del hilo como para resistir la tensión sin romperse. Si se puede reforzar con una tercera o cuarta costura mucho mejor y también es recomendable incluir alguna costura tipo festón o zigzag que además de decorar consigue una unión más resistente.
El largo de la bandolera tiene que ser el adecuado para que haya suficiente tela para ajustar correctamente y para que no sobre un exceso que nos moleste al caminar o nos haga incluso tropezar. Antes de cortar la tela, si la estás fabricando, haz una prueba sobre tu cuerpo. El ancho debe ser suficiente para cubrir bien el cuerpo del bebé haciendo una bolsa que recoja bien su cuerpo de corva a corva y que pueda cubrirle hasta la mitad de la cabeza en bebés pequeños y hasta los hombros en niños más grandes.
Evita colocar bolsillos demasiado grandes que te puedan desestabilizar si los cargas con demasiado peso.
Para terminar…
No olvides que un portabebé artesanal bien confeccionado hará que el porteo sea mucho más seguro. Antes de encargar uno, asegúrate de que la persona que los confecciona tiene experiencia y formación, y consulta foros y páginas como Red Canguro para resolver todas tus dudas.
Artículo y fotografías de Marta González, prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa y sin citar la fuente.