Es común que en los fulares con la trama más suelta (indios, jacquards de tres colores, pfau) aparezca algún enganchón o hilo suelto, incluso que en ocasiones se rompa un hilo. Son fulares algo más delicados y con un reloj, pulsera, o a veces sin saber con qué, se enganchan y si damos un tirón pueden llegar a romperse algunos hilos. Nos puede parecer entonces que el fular ya no sirve o que puede afectar a su soporte, pero nada más lejos de la realidad, con un poco de paciencia, aguja, pinzas y, si es posible, una lente de aumento se puede arreglar incluso el enganchón más grande.
En estas fotografías de un Didymos Tagetes y de una bandolera Pfau Borgoña os explicaré el proceso que yo sigo, tanto si el hilo se ha roto cómo si sólo es un enganchón sin rotura, un hilo que sobresale de la trama.
En el caso de que el hilo sobresalga de la trama sin estar roto sólo necesitamos una aguja. Identificamos bien la línea que sigue el hilo, será fácil porque estará mucho más tenso que el resto de la trama. Ahora con la aguja, cada pocos centímetros (o milímetros, esto dependerá de la cantidad de hilo enganchado que tengamos fuera de la trama del fular), vamos tirando suavemente del hilo y dejando que sobresalga un poco de la trama, como si repartiésemos el enganchón grande entre varios pequeños a lo largo del hilo.
Cuando veamos que el hilo ya no se nota tenso en la trama y no lo identificamos con la facilidad de antes pasamos a estirar la trama con los dedos, hasta lograr que todos los enganchones pequeños se vayan integrando. Este proceso, dependiendo de lo grande que fuese el hilo que sobresalía, habrá que hacerlo una vez o varias, hasta conseguir repartir e integrar de nuevo el hilo en la trama y que no quede tenso.
¿Y qué pasa si el hilo se rompe? Lo primero es ver si el hilo ha salido de la trama al romperse o sigue en su lugar. Si se ha salido de la trama hay que enhebrarlo en una aguja y meterlo de nuevo por el lugar que le corresponde en la trama (normalmente lo identificaremos bien porque quedará como una línea vacía o con menos color), hasta llegar al otro cabo o trozo de hilo roto.
Una vez que tenemos el hilo roto en su lugar, ambos cabos juntos en la zona de la trama donde corresponden, tendremos que tirar un poco de ellos para tener suficiente hilo para anudar.
El nudo lo haremos ayudándonos de unas pinzas largas y con punta, con los dedos necesitaríamos aún más hilo y nos quedaría mucho sobrante.
El sobrante del nudo lo vamos a cortar casi al ras de este y ahora vamos a volver a colocar el hilo en su lugar como si de un enganchón se tratase, cuidando cuando toque pasar el nudo entre la trama y procurando que éste quede en el lado revés del fular.
Y así, muy poco a poco, con mucho cuidado y paciencia, los enganchones e hilos rotos quedan reparados y disimulados y nuestro fular como nuevo.
Tutorial propiedad de MisCanguritos, puedes utilizarlo citando la fuente y sin fines comerciales
